Jamás vi a nadie que mirara
con ojos tan ansiosos
la
pequeña tienda azul
que los presos llaman cielo,
y
a cada nube fugitiva
que cruzaba con velamen de plata.
Óscar Wilde
¿Es
que no ves la estaca a la que estamos todos atados?
Lluis Llàch
Miras y en tus ojos no hay.
No hay barrotes, dices,
nadie puede ponerle herrumbre
a los ojos que miran
hacia dentro.
Y dentro sí.
Sí hay aquello:
piel, fulgor, árboles
donde perderse y aire, sobre todo aire.
Aire para respirar,
para caminar, para sentir sin condena posible.
Cierras, entonces, los
pájaros que otros llaman párpados y caminas
sin púa y sin alambre
por un breve camino que conduce a la casa, a tu casa.
Y en ella ya no hay
puertas, tú lo sabes.
Nada que encierre o que
silencie.
Para las alumnas de Madrid I, con todo aprecio
Para las alumnas de Madrid I, con todo aprecio
Luis
Luna http://metapoesia.es.tl/Luis-Luna.htm
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